1.1.

El Patrimonio Cultural de los países iberoamericanos constituye una rica herencia histórica ante la que las generaciones presentes tenemos una irrenunciable responsabilidad, por cuanto este Patrimonio representa el testimonio de lo mejor que multitud de hombres y mujeres de todas las épocas han realizado.

Conservar el Patrimonio equivale a mostrar el respeto que debemos hacia el legado de las generaciones que nos han precedido, al tiempo que entregamos el testigo de nuestra tradición cultural a las siguientes, sirviendo así de puente y ligazón entre pasado, presente y futuro.

Al hacerlo, nos reconocemos y nos sentimos partícipes de una tradición cultural construida a lo largo de milenios, de la cual, a su vez, extraemos nuestras señas de identidad y nuestro sentido de pertenencia.

Además, en los últimos años, el Patrimonio Cultural se vislumbra como un recurso económico importante, lo cual, a su vez, plantea la necesidad de hacer compatible la explotación del citado Patrimonio con su conservación.

1.2.

El Patrimonio Cultural se configura cada vez más, en este nuevo milenio, como una herencia común para toda la humanidad.

Esta tendencia a considerar el Patrimonio Cultural como cosa de todos, se hace aún más patente en el ámbito de los países iberoamericanos, donde los lazos históricos y lingüísticos comunes se unen a una problemática de conservación patrimonial que ha discurrido por parecida trayectoria y que se ve enfrentada actualmente a los mismos retos.

1.3.

Dos factores principales han llevado a la creación de la Red Iberoamericana del Patrimonio Cultural (REDIPAC).

• Por una parte, la necesidad y conveniencia de un espacio donde los distintos agentes actuantes en la gestión, fomento, difusión, creación y puesta en valor del Patrimonio Cultural del ámbito iberoamericano puedan intercambiar información, experiencias y conocimientos, así como debatir en torno a la problemática que la Gestión del Patrimonio Cultural plantea en los diferentes países del citado ámbito.

• Por otra, la extraordinaria facilidad y poco costo de las comunicaciones que el hiperespacio Internet, el correo electrónico, las redes sociales y otros modernos medios tecnológicos ponen a disposición de sus usuarios.

1.4.

Creada la Red Iberoamericana del Patrimonio Cultural y habiéndose integrado en ella un número elevado de miembros, se hace preciso contar con unas normas provisionales de funcionamiento que regulen su actividad.

Estas normas serán sustituidas, en su caso, por las que elaboren en el futuro los miembros de REDIPAC mediante el procedimiento que más adelante se instituya.